La Luna Llena continúa poderosa en el cielo y, sumada a los ecos del último eclipse, aumenta la sensibilidad, la sociabilidad y la necesidad de poner las cosas en su lugar. Es momento de ver verdades, ganar claridad emocional y cerrar procesos que estaban pendientes. Mientras tanto, el Sol y Mercurio en Virgo ayudan a organizar ideas y rutinas, aportando practicidad y atención a los detalles. En el amor, Venus en Leo y Marte en Libra calientan el corazón con generosidad y diplomacia. Resultado: un día ideal para alinear cabeza y corazón, soltar lo que pesa y valorar conexiones auténticas.
Reflexiones y desprendimientos bajo la luz de la Luna
La Luna Llena ilumina sentimientos y patrones que requieren cierre. Usa esta vibración para hacer una limpieza emocional, cerrar ciclos, reorganizar prioridades y fortalecer el autocuidado. Prácticas como la meditación, la ley de la atracción y pequeños descansos durante el día ayudan a reducir la ansiedad típica de esta fase. Además, la energía de resolución está en alza y favorece decisiones conscientes.
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Demuestra tu mejor versión: planificación y conexiones auténticas
Con el Sol y Mercurio en Virgo, la planificación es la palabra clave. Revisa plazos, listas y acuerdos; comunícate con objetividad y atención a los detalles. En las relaciones, Venus en Leo invita a expresar afecto y Marte en Libra fomenta el diálogo equilibrado.
Sé claro respecto a lo que sientes y escucha a las personas que te rodean. En el trabajo, la combinación de la Luna Llena y Virgo aumenta la visibilidad: un momento perfecto para presentar resultados, cerrar proyectos y fortalecer tu marca personal.